viernes, 19 de octubre de 2012

Sólo si escuchamos podremos aprender. Y escuchar es un acto de silencio; sólo una mente serena pero extraordinariamente activa puede aprender » Jiddu Krishnamurti






¿Qué es la escucha eficiente y cómo puede un administrador mejorar dicha capacidad?
La escucha eficiente significa escuchar y entender lo que se transmite ¿Cuál es la diferencia entre el oír y el escuchar? Existen grandes diferencias. El oír es simplemente percibir vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender, comprender o dar sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser necesariamente activa por encima de lo pasivo. La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo, esto es demasiado importante para un administrador porque de lo que entender tomamos las decisiones que afectaran a la empresa.
Uno de los principios más importantes y difíciles de todo el proceso comunicativo es el saber escuchar. La falta de comunicación que se sufre hoy día se debe en gran parte a que no se sabe escuchar a los demás y por esta razón se generan problemas y mal entendidos en las organizaciones.
Elementos que facilitan la escucha activa:

    Disposición psicológica: prepararse interiormente para escuchar. Observar al otro: identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sentimientos.
    Para desarrollar esta cualidad tan importante es necesario desarrollar ciertas habilidades:
    Expresar al otro que le escuchas con comunicación verbal (ya veo, un, uh, etc.) y no verbal (contacto visual, gestos, inclinación del cuerpo, etc.).
Mostrar empatía: Escuchar activamente las emociones de los demás es tratar de "meternos en su pellejo" y entender sus motivos.
           Parafrasear. Este concepto significa verificar o decir con las propias palabras lo que parece que el emisor acaba de decir. Es muy importante en el proceso de escucha ya que ayuda a comprender lo que el otro está diciendo y permite verificar si realmente se está entendiendo y no malinterpretando lo que se dice. Un ejemplo de parafrasear puede ser: “Entonces, según veo, lo que pasaba era que...”, “¿Quieres decir que te sentiste...?”.
   Resumir: Mediante esta habilidad informamos a la otra persona de nuestro grado de comprensión o de la necesidad de mayor aclaración. Expresiones de resumen serían:
   Ser amable y mostrar consideración hacia la persona que habla.
   Ser parte activa del proceso de comunicación, ser consientes de que debemos escuchar demostrar  a la otra persona que queremos escucharla, con lenguaje no verbal.
   No adoptar una actitud hostil ni emocional mientras se escucha.
   Evitar distraerse.
    Dar palabras de refuerzo o cumplidos. 

3 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu aporte ya que es interesante la diferencia que se hace entre escuchar y oír. En una empresa la comunicación es muy importante, es por esto que hay que aprender a escuchar, y ésta, es una habilidad que no toda persona tiene, me parece muy bonita la forma en que uno puede dar a entender al emisor que de verdad le está escuchando, el mostrar epatía, parafrasear y resumir son acciones que la verdad nunca había tomado en cuenta, y son tan importantes para que la persona que da el mensaje sepa que no estamos distraídos y nos interesa el mensaje.

    ResponderEliminar
  2. Muy buen aporte María José. Realmente escuchar es una de las partes más complejas del proceso de comunicación. Requiere esfuerzo y habilidad, no por algo como dice un dicho tenemos dos orejas y una boca, pero escuchar efectivamente es algo que requiere esfuerzo. Muy bien los consejos y definiciones que das a propósito de ello.

    ResponderEliminar
  3. Hola. Estoy realizando un trabajo sobre el arte de la escucha. Me ha llamado mucho la atención la primera imagen que has utilizado. ¿Me podrías decir quien es el autor o cómo se llama la obra?
    Me ha gustado mucho la aportación, es muy interesante.
    ¡Muchas gracias!

    ResponderEliminar